La evolución aeronáutica en el ramo de cohetes espaciales ha dado un gran avance en los últimos años, y esto gracias a la empresa Space X, de Elon Musk. Uno de los grandes logros de la compañía es el desarrollo de cohetes parcialmente reutilizables, y para el funcionamiento de estos, Space X ha desarrollado plataformas que hagan posible el aterrizaje de la primera fase de sus cohetes después de cumplir su función.

Innovación motivada por necesidad

Elon Musk desde niño soñó con llegar a Marte y lograr vuelos espaciales. Si quieres saber más sobre Elon Musk y sus motivaciones con Space X, puedes leer nuestro artículo titulado Conoce la historia de Elon Musk y SpaceX. En su edad adulta y con la capacidad económica para buscar su sueño, Musk viaja en 2002 a Rusia con el objetivo de comprar cohetes para su próxima empresa, sin embargo, los viajes son improductivos, pues se da cuenta de que el costo por cohete es excesivo y por ende poco rentable. En consecuencia, el visionario comienza a diseñar todo el esquema de una empresa aeroespacial que desarrollaría y produciría sus propios cohetes por una fracción del costo de los cohetes rusos, además; para maximizar la inversión, estos cohetes serían reutilizables. Es bajo ese concepto que, para la recuperación del cohete, Elon piensa en el diseño de plataformas autónomas aeroespaciales.

En qué consiste

Las plataformas autónomas de puerto aeroespacial (ASDS, por sus siglas en inglés, Autonomous spaceport drone ship) son embarcaciones no tripuladas (operadas por un robot autónomo) adaptadas con una superficie de concreto para el aterrizaje de las primeras etapas o fases de cohetes reutilizables de la empresa Space X. Si quieres leer sobre una misión de Space X donde el cohete reutilizable aterrizó exitosamente puedes leer SpaceX lanza más satélites al espacio para su proyecto de Internet Starlink.

Estas plataformas son primordiales para el objetivo de Elon; reducir los costos de cohetes y su lanzamiento al máximo. Los dispositivos tienen la capacidad de situarse con precisión, y mantener la estabilidad en el sitio donde aterrizará la etapa del cohete a recuperar, incluso en condiciones de tormenta. Son construidos a partir de barcazas, Marmac 303 y 304 para el caso de las plataformas actualmente operativas. Sobre estas se monta un soporte de 6.8 toneladas al que se atornilla una base de concreto, en donde es marcada el área de aterrizaje con una x estilizada del logotipo de la empresa, haciendo alusión a la frase: “La X marca el lugar”. La barcaza es también equipada con una multitud de instrumentación electrónica para recopilación de datos sobre los aterrizajes.

Cómo funcionan estas plataformas

Antes del lanzamiento del cohete, un barco remolcador lleva las plataformas a la posición marítima más cercana al lugar estimado de aterrizaje del cohete reutilizable. La primera etapa de un cohete por lo general cumple su función 10 minutos después del lanzamiento, después se desprende del resto del cohete, y para el caso de los cohetes Falcon de Space x, regresan a la tierra en un descenso vertical controlado, donde por tecnología GPS  y cálculos precisos es alcanzado por la plataforma autónoma aeroespacial, situándose debajo del cohete para finalizar su aterrizaje. De otra forma, como antes se hacía, la primera etapa del cohete se desechaba generando contaminación y una alta inversión de millones de dólares quedaba sin posibilidad de ser reutilizada.

¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que Space X, con toda su tecnología, logre su objetivo de llevar tripulación a Marte?

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Imagen de Mike Carter vía Flickr bajo licencia Creative Commons.


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